Imagina mejorar tu comportamiento ahora y mantener relaciones sanas en tu vida. Pero en qué utilizarías esa información. Acaso resultaría relajado tener un día sin tensión. Pues para ello adéntrate y conoce los datos que se encuentran en el artículo.
Ahora bien, las actitudes perjudiciales que pueden afectar la forma de interactuar contigo mismo y con las personas que te rodean están relacionadas con ataques de rabia, quejarse y lamentarse de todo, creerse más que alguien, entre otras. Por lo tanto, genera incomodidad, frustración y enfado. ¿Aun sabiendo eso, quieres seguir con esa actitud? 🤔
Sin embargo, para corregir las actitudes tóxicas es recomendable que medites sobre cuáles son las que utilizas de forma frecuente. Además, si estás decidido a corregirlas por tu propia voluntad es necesario que tengas paciencia, autocontrol y mantengas comunicación asertiva con las personas de tu entorno.
También reflexiona sobre cómo es tu personalidad y que experiencias o recuerdos provoca esas conductas negativas. Puede que en su tiempo te hayan ayudado para protegerte de alguna circunstancia, pero ahora solo te causan inconvenientes. Lo mejor es soltar y poder avanzar.
¿Cómo saber si eres tóxico?
Existen muchas señales para reconocer si tienes un comportamiento dañino. Sin embargo, si piensas que posees una personalidad impregnada de toxicidad descúbrelo a continuación:
En ocasiones sientes que la vida es injusta contigo, si una situación no se da como esperas. Además, te enojas y piensas que todo está en tu contra.
Cuando alguien te da una opinión sobre ti, lo tomas como si fuera una agresión directa y te pones a la defensiva.
Te acongojas si a una persona le va mejor, a pesar de que sabes que lo obtuvo con esfuerzo. Es decir, no reconoces su éxito y te produce envidia.
Tomas el papel de víctima en situaciones diarias tales como peleas con tu pareja. Así mismo, no asumes la responsabilidad. En su lugar encuentras excusas y culpas a otras personas.
El principal indicador para determinar si eres un individuo virulento se involucra con las agresiones verbales y físicas.
Formas de ser tóxico
En la interacción con otras personas se te hace difícil conversar de forma directa y te mantienes alejado del resto de individuos.
Discutes con otra persona si no tiene tus mismas ideas o manera de pensar. A la vez que trata de convencer a los demás de que tu juicio es el correcto.
En una situación donde compartes con alguien, la mayoría del tiempo hablas sobre ti mismo. Además, brindas tu opinión a pesar de que no te hayan preguntado.
¿Cómo no ser una persona tóxica en una relación?
Pues lo primero consiste en mantener diálogo abierto con tu pareja, aunque de una forma positiva y que fortalezca el vínculo. Es decir, por muy difícil que parezca iniciar una conversación en un momento de tensión es mejor que lo intentes. Claro esperando hasta que haya disminuido el calor de la discusión para hacerlo y teniendo en cuenta emplear un tono de voz amable 🤗
De la misma forma cuando termines una plática recuerda preguntarle a la otra persona si ha entendido lo que le dijiste. También, si tienes algo más que comentar quizás expresar una inquietud aprovecha la ocasión para preguntarle.
Además, ten presente que tu pareja es una persona independiente. Puedes ofrecerle críticas constructivas, pero no es recomendable decirle cómo tiene que comportarse o actuar.
¿Soy una persona tóxica? Pasos para dejar de serlo
Reconoce y acepta que posees una actitud dañina. Claro que no será tan sencillo porque este se transforma en un hábito arraigado en ti, pero entenderlo también constituye un escalón decisivo para poder superarlo.
Aprovecha tu tiempo a solas y conócete a fondo, piensa en las actitudes que te generan inconvenientes y si estas están relacionadas con emociones más profundas. Es decir, busca si existe una razón por la cual se produce el comportamiento tóxico.
Procura anotar las conductas negativas y releerlas con la finalidad de que las conozcas y no te brindes justificaciones. Después intenta modificar tus creencias.
Encuentra alternativas frente a los pensamientos dañinos. Así mismo, pregúntate si estos se basan en hechos reales o te estás imaginando situaciones ficticias.
Junta toda tu paciencia, perseverancia y motivación para ponerle fin a los hábitos tóxicos. De la misma forma, conforme pase el tiempo se irán eliminando.