Esta es una profesión que requiere de mucha proximidad con tus estudiantes, aún mayor que cuando se trata de alumnos comunes. Esto es porque, además de su profesor, serás quizás la persona más cercana al interno, atendiendo muchas veces sus necesidades y peticiones.
Como su profesor, serás uno de los observadores más directos, por lo que podrás ser testigo de sus avances. Igualmente, te convertirás en un apoyo emocional para él, especialmente cuando las cosas se pongan duras.
¿Qué son las aulas penitenciarias?
Muchos de los profesores que trabajan en aulas penitenciarias cuentan que, según sus experiencias, son salas similares a cualquier otra, pero con un nivel de exigencia, entrega y empatía mucho mayor. Además de requerir un toque adicional de carácter y paciencia.
Sin embargo, también aseguran que la experiencia puede llegar a ser muy gratificante, especialmente cuando tomas en cuenta los progresos de los estudiantes y logras ayudarlos realmente a mejorar. Eso sí, habrá situaciones muy tensas y complicadas que tendrás que saber manejar. Por ello se requiere tener una personalidad especial.
El día a día en estas aulas penitenciarias puede ser muy exigente, y la entrega y la vocación toman un concepto más profundo, demandante y hasta emotivo. Es por ello que se recomienda contar tanto con las habilidades como con la preparación adecuada.
Requisitos para ser profesor en prisiones
Como en el caso de cualquier centro educativo, será necesario completar una serie de requisitos para poder convertirte en funcionario de prisión.
- Debes ser mayor de 18 años, y menor de 65, además de nacionalidad española.
- Es necesario para contar con un grado universitario, relacionado con el cargo que deseas desempeñar. En tu caso toma en cuenta que debes cumplir también con los requisitos para ejercer como docente del sector público.
- Para optar por un cargo en una prisión será necesario tener una experiencia de al menos dos años, en una plaza C1. Cosa que no se requiere en otros centros.
- No puedes tener antecedentes penales ni haber sido inhabilitados para el ejercicio en el sector público.
- Será necesario presentar una certificación de salud que demuestre que no padeces ninguna enfermedad que impida cumplir con las exigencias del cargo.
Educación Necesaria
Lo primero que debes tomar en cuenta es que necesitarás pasar las oposiciones, como en el caso de cualquier institución pública. Por otro lado, en cuanto a la preparación, te recomendamos el mismo que requieres para ser docente en centros educativos.
Aunque seguramente habrás escuchado que en algunos casos solo necesitas el bachillerato para poder impartir clases en prisiones, la verdad es que es más recomendable tener una buena preparación para ello, contando con alguna carrera universitaria y ejerciendo entonces como Educador Social.
Habilidades recomendadas
Además de contar con los conocimientos pedagógicos y psicológicos para tratar con los estudiantes de forma eficaz y eficiente, es muy recomendable considerar algunas habilidades personales que te ayudarán a llevar tu rutina con mayor éxito.
- Paciencia. Todos tenemos unos días buenos y otros no tanto. Un buen maestro debe tener la capacidad de mantener la calma en todo momento. Respirar profundo y contar un poco es una práctica que definitivamente debes dominar.
- Empatía. Una de las condiciones más importantes para ser maestro, y que en este caso cobra un sentido mayor. Recuerda que la situación de tus estudiantes es especial.
- Resolución de problemas. Esta habilidad para reaccionar y resolver conflictos o encontrar la solución a situaciones complejas, es clave para este tipo de profesión.
- Observador. Debes poder notar los cambios en tus estudiantes. Tanto su evolución como aquellos que presentan dificultades. De esta manera podrás ayudarles de forma más eficiente y eficaz.
- Planificación. Todo docente debe saber planificarse. Establecer estrategias para que el conocimiento llegue a sus estudiantes y se logre el aprendizaje.
- Organización. Va de la mano con la planificación. Esta es una habilidad más que necesaria para ser docente.
- Innovación y renovación. Deberás ser creativo y al mismo tiempo estar en constante crecimiento, De esta forma ofrecerás lo mejor de ti a tus estudiantes.
- Estimulo. Debes poder conservar la iniciativa y mantener incentivados a tus estudiantes, para que tengan continuidad y logren los objetivos planteados en su crecimiento personal y profesional.
- Capacidad de expresión. Es muy fundamental que cuentes con las habilidades para comunicar tus ideas de forma clara, y esta es la principal herramienta para ello. También la que usarás para dar consejos y ofrecer consuelo, cuando sea necesario.
- Capacidad para escuchar. Si bien todo docente necesita esta habilidad, en tu caso es más que fundamental. Recuerda que posiblemente serás el apoyo emocional de tú estudiantes.
- Elaboración de informes. Deberás poder presentar informes claros que reflejen los avances de tus estudiantes, tanto en conducta como académicamente.
- Uso de las TICS. Las nuevas tecnologías ofrecen herramientas increíbles para apoyar a los docentes. Es cuestión de saber utilizarlas correctamente.
- Vocación docente. Por supuesto, debes amar esta profesión, saber que exigirá mucho de ti y estar dispuesto a darlo.
Trabajos en centros penitenciarios para profesores
Existen dos formas de para ejercer como docente en los centros penitenciarios. La primera es como Educador de Prisiones. En este caso, tus funciones son más de observación y mediación. Eres el puente entre el recluso y el resto del mundo.
Mientras tanto, el Educador Social tiene un enfoque diferente. En este caso, el docente apuesta por una reinserción, por lo que, además de observar, estimula e invita al cambio.
¿En qué cárceles puedo trabajar?
Siempre que completes los requisitos, y logres aprobar las oposiciones, podrás ejercer en cualquier centro penitenciario al que seas asignado.
Más que conocer en cuáles cárceles puedes trabajar, el verdadero reto es el número de estudiantes que logras mantener motivado para que continúen su formación académica, sean constantes y aprovechen su tiempo en prisión para reflexionar sobre sus acciones, cambiar su actitud frente al mundo y se preparen para regresar positivamente.
¿Puedo ser profesor en prisiones online?
El trabajo de un profesor de prisiones requiere mucho contacto emocional, ya que pasarás a ser un soporte para tus estudiantes. El apoyo que puedas darles para cambiar la forma en que se sienten con respecto al mundo, y más importante, su visión de sí mismos.
Es por ello que lo mejor es apostar a las clases presenciales. Aunque en algunos casos se puede usar esta estrategia, si es necesaria.
Otros consejos para ser profesor en centros penitenciarios
Debes mantener el equilibrio entre ser una persona abierta y dispuesta a escuchar y ayudar, y tener el suficiente carácter como para ganarte el respeto de tus estudiantes. Son aulas difíciles, mucho más que las comunes. Pero al final puede resultar un trabajo igual de hermoso, e incluso más emotivo.
Siempre refleja que confías en tus estudiantes. Demuéstrales que tienes esperanzas para ellos, y que se merecen una segunda oportunidad. Hazles sentir que tienen un lugar en el mundo y que pueden dar lo mejor de sí mismos para lograr alcanzarlo. Impulsa, motiva, cree, haz la diferencia.
Recuerda que tu principal objetivo es la reinserción, además de lograr que los reclusos inviertan su tiempo en prisión de forma positiva. Por lo tanto, lo primero que debes mantener es la constancia, junto con la energía y la actitud.
Además, será necesario que dejes de lado todos los prejuicios y tengas la capacidad de comprender que más que la formación académica, lo que necesitas es tener empatía, respeto, mediación y mucha entrega.