Saltar al contenido

¿Cómo ser un buen seductor?


Seducir no es un don de poco acceso para todos, a más de ser por la dificultad para adquirirlo, se obstaculiza por los estereotipos imposibles en torno a la idea desde dietas, características físicas entre otras conjugaciones, juzgando que es muy difícil acceder a esta parte natural de todo ser humano.

Todos poseemos la capacidad de ser altamente atrayentes para nuestra compañía de momento, pero ¿Cómo ser un buen seductor? Es realmente sencillo y no podrás imaginar que tanto. Te mostramos un par de complementos para desarrollar tu potencial seductor.

Ser un hombre seductor

El Arte de la Seducción

La seducción en sí misma es una habilidad que puede aprenderse como todo arte. Hoy día se crean barreras en torno a la idea del sex-appeal o atractivo físico y sexual innato de una persona, algo así como una codificación original con la que algunos parecen haber nacido que lo hace inaccesible para el resto de los simples mortales.

En promedio el 80% de la población desconoce que el arte de la seducción es una dependencia de variables que se integran para crear una perspectiva profunda de la persona lo que la hace innegablemente fascinante para quién observa debido a la cantidad de capas y tiempo que se ha invertido personalmente en desarrollar una versión mejorada de sí mismo.

Lo cierto, es que es realmente fácil de desarrollar sí se tiene una continua disciplina para establecer la perfección. Crear una obra maestra depende de la visión, perspectiva, tiempo y atención que se ponga al detalle, la mezcla de estos 4 poderosos pilares establece las bases de tú proyección.

Ser un Buen Seductor con las Palabras

Uno de los complementos más profundos para entender cómo ser un buen seductor es aceptar que las palabras son nuestro perfume al momento de interactuar.

Son un accesorio invisible que nos limitan o dan acceso a múltiples segmentos de una persona, entendiendo las preferencias por los tonos y mezclas que ayudarán a profundizar con el otro.

Elegir cuidadosamente las palabras determina que poseemos un alto control personal, lo que sumado a un buen vocablo y ortografía además de variados conocimientos disponen una autoconstrucción culta que hace innegablemente atractivo.

Prescinde de las malas palabras y expresiones ofensivas que pueden proyectar una imagen incorrecta de ti mismo/a ya que son la principal alarma de una mente limitada.

Ser un buen seductor con las palabras depende también de elegir los momentos adecuados para intervenir y las maneras de hacerlo, en el caso de la distancia o mensajes textuales las palabras son tú único recurso disponible y debes proyectar toda tú personalidad a través de ellas, tú “aroma” único.

La Seducción a través de los Actos

El ser un buen seductor es un trabajo de 50% y 50% entre palabras y acciones. Aunque se elijan correctamente las oraciones, pero contraponga a los actos, crearán una disyuntiva que pondrán en jaque mate todas las jugadas.

La eficiencia de una respuesta corta con mirada profunda y una respuesta larga con poco contacto visual dependerán del momento en que se ejecuten ¿Has escuchado eso de en los detalles está Dios?

Se refiere precisamente a esto, pequeños actos que pasan desapercibidos, pero generan un gran impacto en el resto del medio y sí, se refiere inclusive los modales.

Para comprender cómo ser un buen seductor debes entender que tu comportamiento representa el otro 50% de lo que dices, de tu construcción y proyección personal ya que una imagen – o en este caso una acción – hablan más que mil palabras.

La seducción a través de los actos está ligada a la comprensión del medio. Se deben observar que elementos están interviniendo como: el ambiente, las emociones, circunstancias presentes, la receptividad o limitación por parte de la otra persona y claramente los pequeños detalles, hacen las paces para una gran jugada.

Características de un Buen Seductor

Ser un buen seductor depende en sí mismo de una serie de particulares que realmente no es una lista única, realmente podría contar con una variada selección de rasgos.

Para ayudarte a entender cómo ser un buen seductor en todo momento sin importar la ocasión, presta atención a los siguientes parámetros y podrán darte fruto en toda circunstancia.

Paciencia

Es una de las características de la que pocos hombres pueden alardear. Tener la capacidad de ser paciente es una de las más nobles y poderosas herramientas que tendrás a tu favor al momento de seducir.

Todo individuo, en especial las mujeres tienen una ferviente necesidad de ser comprendidas, lo que se traduce en que sean pacientes con ellas. Así es, este es el gran secreto mejor guardado para comprender a una fémina: la paciencia.

Puedes llegar a ser un gran seductor con esta diferencia de base, ya que es imposible comprender totalmente a una persona en especial a una mujer, pero sí aceptarla y abrazarla. Demostrando un sentido genuino de protección, interés y transparencia que desarman las barreras de la mayoría.

Ser paciente durante las compras, una charla, una discusión e incluso una respuesta demuestra madurez lo que te hace inmediatamente superior al resto de la población masculina.

Caballerosidad

La caballerosidad va de la mano con la paciencia y no distingue edades ni estilos en las personas. Si deseas comprender cómo ser un buen seductor es imprescindible el rasgo de la caballerosidad.

Las mujeres buscan colocar su confianza en alguien para ser protegidas, los rasgos de un buen caballero no se derivan de la aplicación de un par de clases de etiqueta sino de la comprensión total de lo que rodea y de qué forma mejorar la circunstancia para otros sin tanta fanfarria.

Es realmente seductor mostrar esta característica de manera natural durante una conversación o interacción con otra persona. Es un claro reflejo de lo que internamente es y desea compartir con alguien especial, proyectando su felicidad en el bienestar de su pareja y que al momento de presentarte ante sus conocidos le hará sentir representada.

Escuchar

La mayor parte de contar con buenas respuestas depende un 90% de saber escuchar. Si se desea mostrar el carácter de un buen seductor debes aprender a escuchar.

La falla general de los hombres es mostrar desinterés durante una conversación. El silencio hace la mayor parte del trabajo, pero no te olvides de que tu interés esté presente durante la charla.

Hablar lo Necesario

No hay nada más desagradable que un individuo que sólo habla de sí mismo o en su defecto no parar de hablar, es totalmente el polo opuesto de un seductor.

Limítate a observar y estudiar, de esta forma no sólo parecerás más profundo, sino que tendrás tiempo para generar mejores respuestas y temas de conversación que prolonguen el momento sin hacerlo monótono.

Fijarse en los Detalles

Como hablamos al respecto de los actos fijarse en los pequeños detalles te muestra cómo una persona a la que nada le pasa desapercibido.

Esto significa que para una pareja seas irremediablemente atractivo debido que asumirá que tienes plena capacidad de vigilar los puntos ciegos de su vida, cediendo la confianza y control de las situaciones.

Tener una Mirada Fija

Sí te dijéramos que puedes ser 100% seductor sólo con una característica, sería esta. “Los ojos son las ventanas del alma” No sólo escuches, una buena mirada estable y sincera mantendrá las murallas abajo indefinidamente a tú favor.

Aunque no lo parezca, la compasión, la pasión y el deseo pueden transmitirse con la mirada, sin una sola palabra. No basta con decir que estás escuchado, se trata de no necesitar hacerlo.

Para aprender se debe potenciar las capacidades personales unificándolas con estos sencillos detalles. Recuerda que no se trata de convencer al público de adquirir un producto, se trata de mostrarte tal cuál eres en una versión más destacada.

El mejor consejo para desarrollar todos estos elementos es la total confianza y autoestima en ti mismo/a. Aceptar y desarrollar tus cualidades repotenciará la perspectiva a otros, si deseas verte atractivo/a debes creer que ya lo eres sin lardear de ello. Recuerda que todo seductor puede ser desarrollado.

Compartir Artículo