Una condición propia del ser humano y que va intrínsecamente aliada a él, es el hecho de tener sentimientos. Son la disposición emocional que pueden sentir hacia una cosa, persona o hecho, representando ese estado de ánimo que podemos tener.
Es necesario tener claro que siempre los sentimientos surgen como resultado propio de una emoción. Está además vinculados a lo que se refiere las dinámicas cerebrales, y es ello que lo que va a permitir determinar el cómo una persona reacciona a una situación o evento.
Esas emociones conceptualizadas, pueden llegar a ser positivas transformándose en alegría y felicidad, o negativas desembocando en tristeza. Ante esto surgen entonces, reflexiones que nos hacen considerar la necesidad de ser fríos, dejando de sufrir por situaciones y circunstancias dolorosas.
¿Por qué convertirse en alguien frío?
En ocasiones la vida se muestra tan difícil, que llega el momento que hace concluir a las personas que es mejor ser frío que una persona muy dulce. Es por ello que muchos deciden dejar de sufrir por dar mucho y recibir muy poco, y se convencen que es mejor ser distante.
Por ello, convertirse en alguien frío probablemente puede ayudar a que te consideren más, te tomen más en serio, te valoren y respeten más. Puede incluso hacerte ver más profesional en tu trabajo. Sin embargo, ojo procura no llegar demasiado lejos con esta actitud, porque podría llevarte a aislarte por completo.
Si deseas cambiar tu personalidad y pasar de ser una persona cálida a una persona fría, entonces considera lo que a continuación te presentamos.
¿Cómo ser una persona fría con tu pareja o Ex?
Por lo general, las personas que consideramos frías han creado una barrera a su alrededor, con la finalidad de no demostrar demasiado de sí mismos y sus sentimientos y protegerse de cualquier daño.
Esa barrera generalmente es infranqueable, y se le suele asociar una conducta calculadora. Si lo que deseas es evitar transmitir cualquier tipo de emoción al frente de tu ex, deberás tomar nota de las siguientes recomendaciones.
Toma en consideración tus experiencias pasadas, especialmente las que viviste con él. Recuerda aquellas cosas que te lastimaron y te hicieron daño, y deja que sea ese sentimiento el que te guie. Es importante que sea la razón quien te enseñe el camino.
No dejes que sea solo el sentimiento quien determine tu camino, sino al contrario preocúpate de que esté guiado por la razón y así entrar en contexto y no tomar decisiones impulsivas.
Lo mejor de ser frío con tu ex, es que te permitirá demostrar que no estás desesperado por regresar con él. Intenta mantenerte enfocado y así controlar tus sentimientos al máximo.
Una vez que tomes la decisión de ser frío con esa persona, procura recordarte siempre el porqué de esa actitud. Será probablemente algo momentáneo mientras mejoran tus sentimientos en el interior, y así recuperar el control de tu vida.
Cíñete a la decisión tomada, intenta cortar todo contacto y relación posible con tu ex. Si por alguna razón debes mantener contacto, intenta que sea lo más breve posible. Igualmente asegúrate de no revelar ni tus pensamientos ni tus sentimientos.
Por último, asegúrate de no evocar recuerdos de los tiempos vividos como pareja. No ahondes en sentimentalismos y evita revivir momentos del pasado. Siempre asegúrate de mantenerte fuerte y ocupado en otras actividades, así evitarás que los recuerdos regresen.
¿Cómo ser una persona fría con tu familia y amigos?
Igualmente, como pasa con la idea de ser frío con tu ex, deberás comprometerte con el objetivo de lo que esperas lograr y tenerlo claro. Elimina los recuerdos que pueden estar rondando tu cabeza.
Es fundamental que aceptes y valores tu soledad, reconócela y disfrútala y así te será más fácil sobrellevar la situación. También será positivo que hables claro y expreses abiertamente tu posición.
También será necesario que no hables de ti mismo, aunque por naturaleza somos seres afectivos, conseguir el éxito de este propósito requerirá que evites relacionarte demasiado. Aprende de lo que ya pasó y aplícalo para no cometer los mismos errores.
Siempre procura mantener la razón antes que los sentimientos, y pase lo que pase recuerda que vales mucho como ser. No dejes que las disculpas por cualquier cosa se tornen costumbre, siempre ve más allá de lo clásico y piensa en ti, antes que nada.
Tips generales para ser una persona fría
Lo más importante para comenzar será partir del hecho de que no deseas volver a sufrir por lo mismo. No dejes que sea el dolor tu forma cotidiana de vida. Pase lo que pase recuerda que la vida está para ser feliz.
Para lograr el éxito de convertirte en una persona fría y sin sentimientos, deberás considerar las siguientes recomendaciones:
Sonríe poco
La vida como tal siempre ocurrirá situaciones y acontecimientos que tendrán un valor importante y sentimental. Por lo general, ellas en lugar de fortalecernos nos van debilitando en nuestra personalidad.
Por lo tanto, lograr ser frío para no salir lastimados se convierte en nuestro punto de enfoque. Si es a eso a lo que deseas apuntar lo primero que deberás hacer es evitar sonreír en la medida de lo posible.
Mientras más sonríes, más cálido te muestras y ya eso representará una debilidad. Solo tú tienes el poder para dejar que alguien te lastime o no, así que no sonrías en exceso, cuando lo hagas que sea una sonrisa pequeña, misteriosa.
Solo déjala ver de vez en cuando, para que de esa manera resultes interesante y quieran saber más de ti, pero sin dar permiso de que puedan lastimarte.
Mira fijamente y con seriedad
Cuando alguien te esté diciendo algo, te esté retando o comentando lo que sea, será mejor que los mires fijamente y directo a los ojos. Una buena recomendación es que frunzas el ceño un poco, que transmita un poco de molestia y confusión.
También deberás fruncir un poco los labios, pues ayudarán a que se muestre un poco de desprecio. Bajo ningún concepto te pongas rabioso ni molesto, levanta tu barbilla y mira hacia abajo pero más allá de tu nariz
Lo más importante es que tu expresión se mantenga en todo momento bajo control, distante y fría. Será importante que al mismo tiempo controles tu lenguaje corporal, pues hablará por ti.
Intenta mantener un aire que se vea frío, misterioso, y al mismo tiempo trata de controlar lo que hablas. Que tu postura sea recta, no hagas juegos ni con tus manos ni con tus pies, no toques tu cabello, y cuando algo te moleste solo mira hacia otro lado, no hagas contacto visual y no cambies de expresión.
Cuando te despidas que sea solo un ligero apretón de manos, no des abrazos y mantente un poco rígido.
Habla solo lo necesario
Otro elemento fundamental será que no hables demasiado, de hecho, deja que sea otro quien inicie la conversación y tú solo encárgate de responder lo básico y necesario.
También es importante que al momento de hablar tu tono sea uniforme y constante, no alces la voz ni tampoco la bajes drásticamente. Intenta que tu tono sea siempre calmado, controlado y uniforme.
Aunque estés enfadado o molesto, o incluso si te sientes muy feliz, no dejes que se note en tu voz. Siempre mantén la compostura y no proyectes mucha emoción bajo ninguna circunstancia. Se poco emocional cuando estés hablando con alguien.
No hables de ti
Adicionalmente es necesario que procures mantener una distancia de la gente que está a tu alrededor. No digas muchas cosas en general, y mucho menos de ti. No hables de tus pensamientos, sentimientos ni proyectos. Cuando las personas son frías no comparten nada de esta información.
Tampoco cuentes historias de ningún tipo, menos de tu persona. Di solo aquello que tengas que decir, responde preguntas puntuales y enfócate en ello. Tampoco bromees sobre cosas que puedan además revelar mucho de ti.