Tal vez te consideras una persona poco interesante, atractiva o llamativa, y la verdad es que todos tenemos nuestra cuota de interés. Ahora si aun así deseas convertirte en el centro de todas las miradas, deberás saber que es posible lograrlo.
No es necesario ser un experto en absolutamente todo para que te reconozca como tal. Basta con tener una elevada inteligencia emocional y estar dispuesto siempre a ayudar, y verás como resaltas.
Convertirse ese ser que deseas, puede resultar más sencillo de lo que crees, es algo en lo cual se puede trabajar y se puede aprender. Solo deberás trabajar de forma constante y lo habrás logrado.
Aprender a ser más interesante además nos lleva a convertirnos en seres más productivos, ya que nos comenzamos a rodear de personas más trabajadoras y de esta manera se nos abren las puertas.
El poder de ser interesante
Lo principal que deberás hacer para dar inicio es relajarte y ser tú mismo. Es necesario que te sueltes y seas natural, nada de poses. Es una de las claves para destacar, ya que muchas personas suelen preocuparse demasiado por todo y dejan de verse naturales.
Si te mantienes flexible y relajado las cosas fluirán solas, y así todo será mucho más llamativo. Vive el día a día, un paso a la vez, no te preocupes por las cosas que no puedes controlar. Siempre procura mirar hacia adelante, si se cambia un plan, entonces reestructúralo y así todos querrán estar a tu lado.
Aunque pudiera parecer una tontería, pero cuando comenzamos a ser más interesantes, nuestros amigos mejoran, comenzamos a rodearnos de personas más eficaces, y nosotros también nos volvemos mejores.
Convertirte en alguien interesante te hará además una persona más amigable, que disfruta de trabajar en equipo y es eficiente.
¿Cómo ser una persona interesante en Internet?
Ya sea porque quieres destacar en redes sociales, o porque deseas hacerlo a diario, lo más importante que no podrás cambiar bajo ninguna circunstancia es el ser tú mismo.
Aparentar ser quien no eres, podría tornarse contraproducente. Recuerda que, si en un futuro es factible que se encuentren, entonces será frustrante encontrar una mentira.
Tampoco te olvides de mantener un perfil que realmente se parezca a ti, ser coherente con lo que eres. Todo aquello que vayas a decir de ti, que sea lo que realmente se refleja en tus imágenes.
Igualmente, no agobies a las personas con las que deseas hablar, deja que la conversación sea fluida y que sea el otro quien también pregunta. Procura que tus frases de inicio para comenzar a dialogar no sean abrumadoras o pesadas, lo natural siempre será el mejor remedio.
¿Cómo ser una persona interesante al hablar?
Seguramente te preguntarás como puedes lucir interesante cuando te toque hablar, y pudieras creer que es algo muy complicado sino tienes una cierta naturalidad, pero la verdad es que no es tan así.
El secreto real a destacar en una conversación es la forma en cómo decimos las cosas, y las expresiones que usamos. Por lo general mostrarnos un poco más reservados puede ayudar a dar una sensación de curiosidad por saber más.
No brindes toda la información de una vez, deja que sea la otra persona la que poco a poco vaya conociendo de ti. Exprésate de forma siempre educada, pero relajada y es válido bromear.
Intenta que los temas de conversación sean interesantes, eso te servirá para mostrar más tu forma de pensar y te ayudará al mismo tiempo, para conocer al otro. Las preguntas abiertas suelen ayudar a que la conversación sea más fluida, no lo olvides.
Recomendaciones para ser una persona interesante
Lo más importante siempre es que estés activo y dispuesto a ser breve, procura no aburrir con exageraciones. Céntrate en que tus intervenciones sean positivas y agradables, y así todos se sentirán agradados contigo.
Igualmente es importante que seas optimista porque eso suele ser importante para las personas. Asegúrate de desarrollar una personalidad abierta, de esta manera será más sencillo que la emoción aparezca en tu vida y la disfrutes.
Aprende a escuchar
Preocúpate por mantener una buena disposición a la escucha, demuestra que te interesa lo que el otro piensa o tiene que decir. Asegúrate de que la escucha sea activa, aprende a hacerlo, ya que las personas que suelen ser mejor vistas son las que no monopolizan las conversaciones.
Igualmente, no olvides ser claro y preciso cuando dices algo, siempre dejando que los demás expresen sus ideas y pensamientos.
Identifica lo que quieren escuchar los demás
No olvides que lo más común es querer escuchar cosas positivas, buenas y agradables. Trabaja en ello, céntrate en ser una persona positiva y transmítelo.
Las personas generalmente no quieren escuchar cosas negativas, porque más bien puede deprimir o cansar más a quien está hablando. Se portador de buenas noticias, de buenas energías y de buena vibra, eso te hará ser el centro de atención.
Sé un buen lector
Procura antes de comenzar a hablar de una vez, leer bien a quienes están a tu alrededor. Analízalos un poco, revísalos e investiga qué es lo que quieren escuchar. En base a eso entonces comienza a conversar, deja que la naturalidad sea el foco y que las coas fluyan.
No olvides que la naturalidad será clave para lograr el éxito. Acompáñalo de un buen lenguaje no verbal, recuerda que nuestro cuerpo también transmite. No dejes que tu cuerpo esté rígido, no cruces los brazos y asegúrate de hacer contacto visual, así demostrarás seguridad en ti mismo.
Sé un buen contador de historias
Es indispensable que recuerdes que lograr ser el centro no es fruto de una improvisación. Si quieres lograr despertar realmente el interés de las personas en ti, es necesario que tengas a disposición buenas historias que contar.
Recuerda que por lo general las historias que suelen gustar y entretener, son aquellas que ya se contaron en algún momento. Algo que hayas experimentado y que te pueda permitir dramatizar mejor y expresar más.
No hables tanto de ti
Por último, recuerda no hablar tanto de ti, eso no será lo interesante y más bien podría considerarse fastidioso. Lo que debes buscar resaltar es a los demás, hazlos sentir importantes y también interesantes.
La cuestión no es engrandecer quién eres, sino hacer sentir a los demás importantes y así sentirán que eres más interesante a renunciar al protagonismo.