Lo que debes tener en cuenta es tener un corazón lleno de amor y buena voluntad. Todo en pos de lograr salir adelante con la bella tarea de formar a tus hijos. Su formación estará en tus manos y con ello parte de su futuro.
Tal vez tu sueño como padre al tener un hijo fue el de tener una guía o manual particular de cómo cuidarle, tratarle y guiarle en la vida. Pero, posiblemente de nada te serviría. Cada día caducarían sus reglas, porque tus hijos irán creciendo a su ritmo. Proyectándose en la vida, siguiendo posiblemente los pasos y ejemplos que les da cada día.
Ser buenos padres es influir en el futuro de tus Hijos
Tal vez, aunque pienses cada uno de los pasos que darás para orientarlos lo mejor posible, es posible te equivoques en algunas ocasiones. Eres un ser humano y a lo largo del camino irás aprendiendo con ellos, piensa que tus hijos son el reflejo de lo que tú eres.
Puedes aprovechar el vínculo con tus hijos para complementarte como persona y cada día ser mejor ser humano, así tú influencia será positiva. De esta manera las bases como individuo en su entorno estarán consolidadas y se sentirán como ciudadanos valiosos y productivos para la vida.
Tips para ser buen padre y no morir en el intento
- Un aspecto que deberás considerar, es que no eres un padre perfecto aunque hagas todo tu mejor esfuerzo para lograrlo. Siempre tendrás algo por mejorar
- Debes tener expectativas que sean alcanzables tanto para ti, tus hijos y la familia entera
- Se paciente y medita en cada situación que debas resolver, no es necesario que sepas todas las respuestas, pero es bueno que pienses antes de actuar
- Es recomendable que consideres la opinión de todos en la familia
- Solicita el punto de vista de tu pareja para tomar la mejor decisión
- Uniendo criterios los padres pueden encontrar la opción adecuada para que la formación de los hijos sea dentro de los valores y respeto deseados
Ofrece tiempo de calidad a tus hijos
Hoy día es frecuente que los padres y los niños no compartan momentos importantes para comunicarse, por ejemplo, las horas de la comida diaria. Y es posible que uno de los papás, ni siquiera logre ver a sus hijos despiertos.
Si se te dificulta hacer comida en familia, trata de por lo menos estar con tus hijos antes de que salgan a clases. Tal vez, allí podrás brindarle confianza para iniciar sus días, tú podrás saber sus intereses, dudas y temores, aparte de las actividades extra escolares.
Muestra tu Amor a tus Hijos
Tus hijos valoraran cada momento compartido contigo a lo largo de su crecimiento. Hacerles sentir el amor que le demuestras al estar pendiente de ellos.
No debes sentirte mal si eres un padre que trabaja mucho, lo importante es que siempre busques momentos para compartir y crear recuerdos positivos y significativos.
Opta siempre por el respeto
Cada palabra que le digas a tus hijos o actitud que adoptes con ellos, dejarán diversas huellas en su vida futura. Por tal motivo, cuando les debas corregir y guiar como es tu responsabilidad, es recomendable que no lastimes su autoestima.
Por tanto, haz las observaciones con amor y de la forma adecuada para que reciba la corrección sin sentirse lastimado, a la vez se sienta íntegramente respetado.
La manera como expresas tu orientación para corregirle tiene influencia muchas veces imperceptible para ti, pero significativa para ellos.
No lo critiques, no trates de culparlo, no busques defectos y lo más importante no lo compares con otra persona.
Todas estas acciones debilitan su autoestima y pueden producir resentimientos. Trátale con el respeto que merece como persona, el será el hombre o mujer que tu modeles.
La comunicación es la clave de los buenos padres
Cuando eres padre razonar con tus hijos antes de imponerte, les permite comprender y aprender las cosas sin emitir juicios de valor. No puedes esperar que tus pequeños realicen todo lo que les ordenes, sólo porque lo dices.
Tus hijos requieren y merecen explicaciones razonables, igual como si fuesen adultos. La comunicación en valores y respeto al otro es fundamental para su formación.
Deja claras tus expectativas y explica la razón de ello. Sí hay algún inconveniente, descríbelo y expresa lo que sientes, invitando a tus hijos a encontrar contigo una solución al dilema.
Sin embargo no debes olvidar de indicar cuáles son las consecuencias de no alcanzar lo solicitado. De igual manera debes estar dispuesto a escuchar las sugerencias de tus hijos, negociar con ellos.
Realiza actividades con tus hijos
Planifica un día a la semana para que puedas salir a caminar con ellos con cualquier pretexto que les permitan percibir tu compañía. Solo caminar, escuchar lo que tengan que decirte, oírlos reír o verlos correr libres, eso les haría sentir confiados.
Puedes programar tardes o noches especiales con cierta frecuencia, semanal o quincenalmente, para estar juntos, compartiendo todo lo que ha logrado cada miembro de la familia.
Enséñales con el ejemplo
En cambio, esfuérzate por educarle con el ejemplo de tus actos y con amor a pesar de sus errores y aunque le debas disciplinar, ellos entenderían. Debes asegurarte de que ellos sepan que a pesar de que esperas de ellos mejores respuestas en próximas oportunidades, tu cariño y respeto es total.
Disciplina con amor
Puedes reconocer tus aciertos y habilidades, como por ejemplo si eres cariñoso y dedicado con tus hijos o el hecho de dedicarles tiempo de calidad. Debes ser consciente de trabajar en tus debilidades, para superar algún error, como el de no ser coherente con las restricciones, si son necesarias para reprenderles.
Crea recuerdos inolvidables de padre e hijo
Ríe, canta y juega con ellos. Alimenta los momentos de recreación en familia en los cuales les permita crecer, valorar y respetar a los demás.
Pero todo esto lo puedes lograr cuando mantienes una actitud cercana con ellos, sin juzgarlos, orientándolos, para que vayan aprendiendo de sus acciones con ternura y responsabilidad.
Crea momento en donde participes directamente con tus hijos, lean un libro juntos, vean y analicen una película juntos. Desarrollen una actividad solo de ustedes, coleccionismo, campismo, caminatas interminables.